Con motivo de la 71ª Feria del Libro de Madrid, en el blog de Papeles Perdidos, le han pedido a varios autores que reflejen el pasaje de un libro en el que les hubiera gustado introducirse. Pensando en cuál me hubiera gustado a mi, me he dado cuenta que es difícil elegir tan sólo uno pues me gustaría habitar muchos buenos libros leídos. Uno de ellos sería La llamada de lo salvaje, de Jack London:
"Y, estrechamente ligada a las visiones del hombre velludo, estaba la llamada que no dejaba de sonar en lo más profundo del bosque. Le llenaba de enorme impaciencia y extraños deseos. Le hacía sentir una alegría suave y dulce y percibía unas ansias y unos anhelos salvajes por algo que no sabía precisar. A veces se adentraba en el bosque en pos de la llamada, buscándola como si se tratase de algo tangible, ladrando suave o provocadoramente, según estuviera de humor. A veces metía el hocico en el musgo fresco del bosque, o en la tierra negra donde crecen altas hierbas, e inhalaba gozosamente los densos olores de la tierra; otras, se quedaba varias horas acurrucado tras cualquier tronco de árbol cubierto de liquen, como si estuviera al acecho, con los ojos muy abiertos y las orejas atentísimas, de cualquier cosa que se moviera o se oyese a su alrededor. Acaso, tendido en esa posición, esperaba descubrir aquella llamada que no lograba comprender. Pero no sabía qué motivo lo impulsaba a hacer aquellas cosas. Se sentía impulsado a hacerlas sin poder razonar sobre ellas."