"En ocasiones, algunos individuos más o menos afortunados vislumbran claves ocultas, secretos de la vida a través de los ojos de esas mujeres. Llegan a conocer mejor el mundo y a ellos mismos gracias a lo que ven o creen ver en la mirada de ellas, y también en sus actitudes, sus palabras y especialmente sus silencios", de Arturo Pérez-Reverte en su Patente de corso.
"Un centelleo de la mirada. Qué expresión más maravillosa. De vez en cuando, he pensado que era lo mejor de la vida, esa pequeña incandescencia que ves en los ojos de la gente cuando descubre el encanto de algo, o su humor. <<La luz de los ojos alegra el corazón.>> Es indiscutible", de Marilynne Robinson en Gilead.
Leo esto recientemente y me subyuga, pues opino que la vida no es sino la lucha por no perder la llama que puebla nuestros ojos desde que nacemos.